Colores, materiales, formas, enfoques... existen multitud de estilos en la decoración de hoy en día para que cada uno encuentre el que mejor se adapta a su casa, a su vida, a sus gustos... Mientras unos optan por la sencillez y el aspecto visual más blanco, otros escogen abundancia de colores, mezcla de estéticas o recuerdos de tiempos mejores plasmados en la decoración de su hogar.
Hoy nos queremos dar una vuelta al mundo con estilos decorativos diferentes, únicos y maravillosos para que conozcas un poco más en qué consiste cada uno.
Arrancamos viaje con el Estilo Japandi, una tendencia de interiorismo que empezó a despuntar en 2017 y que se podría definir como minimalista, relajante y muy actual. Combina toques de Oriente y Occidente en un único ambiente, con estéticas japonesas y escandinavas, para dar lugar a un espacio funcional y cálido. De los dos planteamientos cogen, por un lado, las líneas rectas y simples y, por otro, los muebles bajos al estilo oriental, más conectado con la tierra. Al enfoque nórdico le añaden un toque sutil de color en determinados puntos de la habitación que aportan, pero sin sobrecargar.
Continuamos en Japón descubriendo cómo aplicar la filosofía japonesa a la decoración. ¿Suena bien, verdad? Así podríamos definir uno de los estilos de decoración que aparece con fuerza en la esfera internacional, el Estilo Wabi-Sabi. Este estilo decorativo opta por lo natural, lo simple y lo elegido con cuidado. Pocos elementos y muy artesanales, con su impronta personal, con sus imperfecciones. El diseño es sencillo y despunta en materiales como el mármol, el algodón, el mimbre, la madera o la piedra. Lo que a estos elementos les hace únicos, sus vetas, sus diseños irregulares e imperfectos, son las bases de la decoración Wabi Sabi. Esta apuesta por lo natural también alcanza a los colores, claro, centrándose la gama cromática en negros, grises y marrones, además de tonos arena.
Metales, vidrio, aspecto limpio y unificado en tonos claros y suaves... El Estilo Contemporáneo se define con elementos blancos de manera general y algunos contrastes para poner el punto focal en un espacio concreto de la habitación. Se trata de aportar simplicidad a la estancia, pero con un espacio despejado, elegante y de líneas limpias. Son predominantes en el Estilo Contemporáneo los tonos neutros, además del blanco, como los grises o negros, las formas geométricas, el minimalismo y las líneas depuradas.
Una de las tendencias que mejor se mantiene en los últimos años es el Estilo Shabby Chic, la reinterpretación del enfoque vintage de la vida y la decoración, como se puede ver en esta foto de The Spruce. Este estilo se caracteriza por su ambiente romántico, especialmente reflejado en los textiles de encaje y colores pastel, en combinación con muebles antiguos. Las flores reinan en este estilo que tanto recuerda a un renovado cottage inglés y en el que la elegancia se respira pese a combinar piezas antiguas o de diseño clásico con otros muebles más actuales. Los tonos rosas, verdes, azules o turquesas son claves en este estilo tan encantador.
Mezcla, fusión de tendencias, unión de diferentes estilos... Así podríamos definir el Estilo Ecléctico, una manera de decorar personal y abrumadora. No suele tener término medio: te encanta o lo odias. El contraste extremo entre los elementos que componen cada habitación, escogiendo lo mejor de cada estilo decorativo para ofrecer una visión de la estancia diferente, unica y llamativa, como vemos en esta imagen de Decoist. Y esto se aplica tanto en materiales (madera, hormigón, mármol...) como en colores y estilos. El resultado suele ser divertido, alegre y muy personal, con puntos focales numerosos en la estancia.
El minimalismo y la sencillez han avanzado hacia una nueva tendencia decorativa dejando atrás ya el estilo nórdico. Este nuevo estilo de decoración de hogar se llama Estilo Kinfolk y se caracteriza por una vuelta a la vida sencilla, lo natural, lo orgánico y lo familiar. ¿Cómo se plasma todo eso? Con materias primas naturales y sobrias; colores claros y suaves que se acompañan de tonos tierra; elementos vegetales para dar el toque natural al ambiente; y algún toque étnico. Las líneas generales deben ser simples y rectas e incluir algún mueble vintage restaurado. Éste último elemento es el 'no va más' de este estilo.
El Estilo Mid Century Modern es uno de los estilos de decoración menos habituales en la prensa especializada, pero con grandes adeptos a nivel internacional. Destaca por unas actuales líneas rectas y sencillas, sobre las que la decoración se despoja de todos los detalles innecesarios. El toque de naturaleza se combina con elementos de producción industrial para dar lugar a una fluidez única en los distintos espacios. En la funcionalidad está la clave del estilo Mid Century. Si el enfoque decorativo clásico se mezclara con una buena dosis del modernismo más actual, daría como resultado este estilo decorativo tan propio de medados del siglo XX, época en la que surgió y de la cual lleva su nombre.
En el siguiente post seguiremos hablando de los interesantes estilos de decoración que están más en tendencia este año. ¡No te lo pierdas!