Cuando un dormitorio tiene dimensiones reducidas hay que esmerarse en la decoración. Colores, texturas, diseños, muebles… ¡todo cuenta! Sigue estas claves para que una habitación pequeña luzca ideal, más amplia y acogedora.
Las paredes en tonos claros, pastel o directamente en blanco favorecen que la habitación se vea más amplia, una visión que se puede impulsar, además, minimizando lo más posible el mobiliario. Para disponer almacenaje en este tipo de estancias ya hay soluciones innovadoras, como aprovechar espacios diferentes en la pared o tener cabeceros con sitio para guardar cosas. Aprovechar el espacio hacia arriba te puede dar mucho más sitio de almacenaje, despejando al mismo tiempo el espacio para moverte por la habitación. Opta por ropa de cama discreta que no llene ni agobie la estancia visualmente.
Las cortinas se convierten en un elemento imprescindible para la decoración en habitaciones pequeñas. Convierte la ventana en el punto focal de la habitación llevando toda la atención hacia ella y conseguirás la impresión de mayor luminosidad en la estancia.
Para lograrlo, hay que decorar la ventana con cortinas o estores (toma en cuenta estos trucos para elegir lo más conveniente en cada caso) que atraigan la atención, deslumbren con diseños bonitos en pocos metros de tela y permitan el paso de la luz natural. Aunque los estores son una elección muy habitual cuando las habitaciones son pequeñas, las ventanas que son puertas de balcón son perfectas para poner dos caídas que se recojan en los laterales. Esto permite que se puedan abrir sin problemas, con comodidad, y poner el toque decorativo. Todo al mismo tiempo. Si se quiere dar sensación de amplitud vertical a la habitación, colocar la barra de las cortinas pegada al techo ayuda mucho porque amplía el campo visual todo lo alto del dormitorio.
Una vez elegido el sistema, estores o cortinas, hay que seleccionar bien el tipo de tejido. En el caso de habitaciones con poco espacio, las telas ligeras son la opción más recomendable. Muselinas, tejidos de algodón vaporosos, linos, organzas… hay todo tipo de diseños y colores con esos livianos tejidos para poder decorar al detalle sin llenar la ventana con tejidos gruesos.
Colores y nuevos enfoques
En cuanto a los colores, el objetivo es que los tonos elegidos para decorar ayuden a potenciar la iluminación de la estancia. Los colores claros siempre aciertan y contribuyen a ampliar visualmente la estancia. Y en cuanto al diseño, motivos pequeños, no muy estridentes, pero con presencia suficiente para atraer las miradas al entrar y alzarse como punto focal. La luminosidad es clave para dar aspecto de más amplitud en cualquier caso, sin olvidar que las cortinas permiten conservar la privacidad en cualquier habitación pequeña.
Si tienes un apartamento con poco espacio y quieres tener un espacio más diáfano, toma nota de una idea más. Puedes eliminar la puerta de la habitación y su correspondiente pared. En su lugar, coloca una cortina que haga de separador cuando lo necesites. Un tejido claro, a juego con la decoración de la estancia, con caída pero ligero, es ideal en estos casos. Esta solución permite incrementar el espacio para disfrutar durante el día y da una visión más amplia a toda esa zona del piso.
No dejes de dar un toque especial, de diseño y funcional, a una habitación por ser pequeña. Es el momento perfecto para decorar y dejar perfecto el dormitorio.