Disfrutar de la compañía de perros, gatos y otros animales en casa es siempre una gran alegría y acompañamiento contínuo, pero para el ámbito decorativo puede resultar todo un desafío.
Esto es más claro cuando se trata de mantener los textiles de los sofás o las cortinas en buen estado. Los animales suelen trepar, mordisquear o jugar con las cortinas, causando desgarrones y manchas. Además, los pelos de los animales parecen tener un imán invisible hacia los textiles, por lo que esta cuestión es especialmente delicada. Sin embargo, con un poco de esfuerzo, es posible cuidar adecuadamente las cortinas y prolongar su vida útil, incluso con nuestros animales paseando todo el día por la casa.
El primer paso es el que se da al comprar las cortinas. Es fundamental elegir cortinas con tejidos bastante resistentes. Los materiales sintéticos, como poliéster, son más resistentes a las garras y las manchas que los visillos creados con materiales naturales, como el lino o el algodón.
Una vez tienes las cortinas más adecuadas, en casa se pueden tomar diferentes medidas para protegerlas de la acción de los animales. Una opción estupenda es colgar las cortinas fuera del alcance de los animales, por ejemplo, pero es difícil encontrar el espacio en el que gatos o perros no puedan llegar de alguna manera hasta ellas. Otra idea, al menos hasta que el animal en cuestión se acostumbre a la idea de no desgarrar las cortinas, es colocar un tejido oscurante fabricado con materiales más contundentes a modo de protección. Esto en los sofás es más sencillo.
Estos consejos se refieren a las cortinas y resto de textiles, pero lo fundamental cuando quieres evitar que un gato, por ejemplo, arañe los visillos, es que disponga de rascadores para que puedan liberar en ellos su estrés y puedan cuidar sus garras. Diversos rascadores estables, adecuados al tamaño del animal y distribuidos por la casa si es posible como elementos disuasorios. Si colocas uno junto a las cortinas, el cambio será más fácil.
Sumado a todo esto, mantener las uñas de los animales cortas es un básico porque, si llegan a arañar, al menos los daños serán menores.
Ninguna propuesta es definitiva y totalmente adecuada para proteger las cortinas de los animales, aunque sí puede ser que estas ideas ayuden a reducir daños. Al menos que por intentarlo no quede...
Limpieza y cortinas sin pelos
Otro de los aspectos importantes para cuidar los tejidos de las cortinas si se tienen animales en casa es el de la higiene. Mantener una limpieza constante ayuda a reducir los olores y los pelos de los animales en casa. Las cortinas pueden limpiarse regularmente con un paño húmedo o un limpiador suave que sirva para eliminar las manchas y los pelos. También puede considerar la opción de lavar las cortinas en la lavadora si están hechas de materiales lavables. Es importante seguir las instrucciones de cuidado que te dan en las tiendas de decoración especializadas para evitar cualquier daño en visillos y cortinas.
Por último, es importante estar preparado para manejar accidentes o daños ocurridos por animales. Si un animal mancha de alguna manera las cortinas, limpiarlas inmediatamente con un limpiador suave y agua es muy beneficioso porque se evita la corrosión y que se rompan mucho más fácilmente, además de que evitará restregones innecesarios al lavarlas.
Colocar rascadores, mantener las uñas de los animales cortas, elegir cortinas resistentes, cubrirlas si es posible, mantener la higiene y limpiarlas todo lo que se pueda ayuda a prolongar la vida de todos los textiles del hogar. Cuando las cortinas estén demasiado dañadas o desgastadas, producto del paso del tiempo o de la acción de nuestro inquieto compañero peludo, habrá que empezar a pensar en reemplazarlas... ¡y seguir intentando que se estropeen lo menos posible! ;) ¡Mucha suerte!