Adiós decoración aburrida, hola toque de color. Tu dormitorio debe expresar tus gustos y aficiones… ¡y tu personalidad! La habitación en la que se duerme es un espacio especial para cada uno y es indispensable sentirse cómodo.
¿Cómo empezar a dar un aspecto diferente al dormitorio? Comienza analizando las características propias de la habitación. Hay que tener en cuenta el color de los muebles, el aspecto de las paredes, si se pintan o se coloca papel pintado, los puntos de entrada de luz, la disposición de la ventana, el espacio disponible para almacenar o la iluminación general.
Esos datos te ayudarán a distribuir de la mejor manera los elementos teniendo en cuenta la superficie disponible. Además de la cama, reflexiona sobre qué muebles o elementos son imprescindibles para tu vida diaria y cómo los puedes encajar bien en la disposición de la habitación.
Cuando tengas los muebles definidos y con el mayor aprovechamiento de espacio posible, ponte manos a la obra con el aspecto visual. Saca partido a la decoración de los dormitorios renovando elementos muy sencillos:
- Apuesta por tejidos coloridos y alegres para las cortinas
- Cambia los textiles de cojines y mantas según la estación
- Alíate con los espejos para potenciar la luz de la estancia
- Convierte el cabecero de la cama en el punto central de la habitación
- Escoge cortinas que combinen con la decoración y hagan destacar el conjunto
- Convierte los visillos en estores para dar un toque juvenil al cuarto
- Apuesta por imágenes de estampado digital para destacar algún rincón especial
- Decora las paredes con colores neutros para que no te agobien ni te aburran los tonos
Los colores vivos en las ventanas hacen verdaderas maravillas en el tono decorativo general
Si quieres tener un dormitorio alegre, llamativo y diferente o estás buscando la mejor decoración para una habitación juvenil, estos consejos te ayudarán.